De un carácter radicalmente distinto al del estándar, los bailes latinos expresan fuerza y, sobre todo, sentimiento. Una fuerza y un sentimiento que toda pareja debe saber transmitir a todos aquellos que están viendo y evaluando sus evoluciones sobre la pista. Una de las características que también distingue a los latinos, es el movimiento de caderas que acompaña a los pasos.
En contrapartida con los estándar, los bailes latinos no son tan rigurosos con las figuras que las parejas deben ejecutar ante un jurado. Partiendo de unas «reglas» básicas, es la imaginación de los bailarines la que construye un programa. Esto tiene su encanto, y es que no hay dos parejas que bailen igual, por lo que existe una enorme variedad donde escoger. Con el vestuario pasa lo mismo. Solamente el buen gusto marca el límite que una pareja debe respetar a la hora de escoger la ropa. Suelen ser vestidos cortos.